Pueblos indígenas de Baja California Sur
En
Baja California Sur existieron 3 grupos indígenas, los guaycuras, cochimies y
pericues, en esta entrada estudiaremos cada grupo que habitó en ésta región y
de los que desgraciadamente se ha ido perdiendo su legado.
Cohimies.
Desde el primer contacto con
los europeos hace 300 años, los cochimíes han ocupado la parte central de la
península de Baja California. Originalmente no existían grandes asentamientos y
eran básicamente nómadas. Los guamas o hechiceros tenían un lugar importante en
la cultura original, en la que no existía ni la escritura, ni manifestaciones
artísticas formales. Vivían de la recolección y la pesca, y no practicaban la
agricultura ni poseían ganado.
Uno de sus mitos decía que
provenían del norte, desde que sus antepasados fueron vencidos en una gran
contienda y habían huido hacia el sur al ser perseguidos por sus vencedores,
refugiándose en las montañas de la Península de Baja California. Conocían la
existencia de los pobladores de la Península anteriores a ellos que eran de
mayor estatura y que habían pintado en las cuevas, figuras de animales y
hombres. Pero no daban razón de ellos ni de su extinción.
Dividían el año en seis
partes, la primera la llamaban mejibó, transcrita también como meyibó, que es
la temporada de las pitahayas y "la estación de las Flores" o
"La estación de la abundancia". Este período del año era para ellos
el tiempo más alegre y apreciable; comprendía parte de lo que actualmente es
julio y agosto.
Guaycuras
Los guaycura entraron en
contacto con los españoles en Airapí (nombre indígena con el que se denominaba
el actual emplazamiento de la capital sudcaliforniana) alrededor del año 1530.
Por un siglo y medio, los encuentros con las expediciones marítimas a la Península
de California fueron esporádicos. Las misiones jesuitas destinadas a la
evangelización de los guaicuras fueron construidas en Airapí (1720), Chillá
(1721), Todos Santos (1733) y Chiriyaquí (1737). Los guaicuras estuvieron
implicados en la Rebelión de los Pericúes en contra de los jesuitas en 1734, y
comenzaron a declinar demográficamente en la segunda mitad del siglo XVIII.
Probablemente se extinguieron culturalmente alrededor del año 1800.
Pericues
Los pericúes —conocidos
también como edúes y coras— fueron una etnia que habitó en el extremo sur de la
península de Baja California —en la región de Los Cabos—, al noroeste de
México. Los pericúes desaparecieron como grupo en la segunda mitad del siglo
XVIII. Existen algunos testimonios del idioma pericú, pero son insuficientes
para poder clasificar filogenéticamente su lengua. De los informes que han
llegado hasta nuestros días acerca de ellos, se sabe que vivían con gran
austeridad debido a que el medio del sur de Baja California es muy hostil. No
conocían la agricultura y la base de su subsistencia era la caza y la
recolección. Según algunas hipótesis (Fujita, 2006), es posible que los
pericúes fuesen descendientes directos de los primeros grupos humanos que
pasaron de Asia a América.
La punta sur de la península
californiana, desde Cabo San Lucas hasta el Cabo Pulmo, junto con las grandes
islas del sur del golfo de California —como Cerralvo, Espíritu Santo, Partida y
San José— han sido reconocidas como el territorio étnico de los extintos
pericúes. William C. Massey (1949) pensaba que la porción oriental de Los
Cabos, incluidas la bahía de Las Palmas y la bahía Ventana, fueron ocupadas por
el grupo guaicuriano conocido como cora —no confundir con los coras de
Nayarit—. En investigaciones más recientes, se ha encontrado que la evidencia
etnohistórica apunta a que los cora en realidad eran un grupo de filiación —o
incluso, sinónimo de— pericú (Laylander 1997).
El estatus de la región de
La Paz es incierta. Massey la asignaba a grupos guaicuras, ya fueran los coras
o los aripes. W. Michael Mathes (1975) argumentaba que La Paz debió ser ocupada
por los pericúes durante los siglos XVI y XVII, pero que posteriormente debió
ser ocupada por los guaicuras, alrededor de los años 1668 y 1720. Una
interpretación alternativa es que La Paz (llamada Airapí por los indígenas) fue
un territorio que se encontraba en disputa por los pericúes y los guaicuras por
la época en que llegaron los españoles a la región.